Leyes del mercado

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En el tango hay pocos bailarines competentes. Por eso las mujeres nos esforzamos para mejorar nuestra técnica. Para que nos saque a bailar uno de esos pocos que hay. El problema es que al haber más oferta de buenas bailarinas, los hombres se esmeran cada vez menos. De por sí los maestros nos exigen mucho más a nosotras. A a ellos, con pinzas, porque si se ponen demasiado estrictos se ofenden y se van. Además saben que las chicas prefieren bailar con alguien, aunque sea mediocre, a la infamia de pasarse la noche sentadas en la milonga, mirando nada más.

Conclusión: nosotras somos culpables de que los hombres bailen mal el tango.

2 Responses

  1. Pregunta; ¿ se podría bailar entre mujeres? así además de elevar el nivel de calidad del baile a lo mejor los bailarines hombres aprenderían y se animarían a mejorar sus pasos.

    1. Ja ja, muchas mujeres están optando por hacer el papel masculino en la pareja de tango. Argumentan estar cansadas de ser sujetas al ritmo, musicalidad y a algunas brusquedades masculinas. Sin embargo debo admitir que el rol de líder es muy difícil en esta danza.Estoy segura que algunos caballeros renunciarían felices a esas complicaciones.Tal vez en poco tiempo empecemos a presenciar milongas en las que sólo mujeres dirijan!

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