espasmos ínfimos
de luz
los días
pequeñas cofradías
vestigios
para aplazar
el lugar que
la muerte
va ocupando
en mi vida
viví en él
con él
en perfecta consonancia
hoy
mi cuerpo
y quien lo habita
somos asignaturas
hostiles
con domicilios
separados
desconfiar de él
de cada uno
de sus peligros
mi cuerpo
excedido
en estridentes
nervosidades
me fié de él
veneré
su glorioso silencio
sus obedientes
oscilaciones
convictos
a cadena perpetua
él y yo
navegaremos
ad-heridos
hasta
que el silencio
de esta sórdida desnudez
mitigue
la feroz
contienda
20 Responses
Ui! Auch!! Excelencia Poética Vickilina!!!
Con los pies clavados todavía en esta rutina de espera interminable.
Días de absurdo contenido ,otros con cierta inspiración, llegando al final…..cómo será?
Qué fuerte lo que respondes, querida Reyna! Con los pies clavados en esta rutina interminable!
Gracias por tu comentario!
Jajajajaja Tu llevas la delantera! 😘
Nada más inspirador que inspirar en alguien un escrito como el que nos regalaste!
Gracias por tu comentario, querida Vicky! Es una gran pena que así esté nuestro pobre y muy apabullado México!
Vi cry, como siempre genial. Pero a cierta edad se va uno resignando y a veces deseandolo. D’ es muy intelligence y nos da la fuerzs para resignarnos. Hablo por experiencia propia.
Fallo querido, gracias por tu puntual entrada y tu generoso comentario. La palabra resignación, qué fuerte!
De repente y sin darnos cuenta todo esta por terminarse. Pero el desgaste es tan intenso que hasta es bienvenido.
Ufff! De pronto todo está por terminarse! Y sí, el desgaste es inmisericorde!
Sigo empecinado en el matrimonio. No se me antoja la bifurcación. Casi nunca. Al menos ya no me da miedo. Bueno, casi nunca. ¿Por qué? Porque me sigue fascinando la vida y lo que encuentro en ella. Por ejemplo, tu. Tu poesía.
Qué inspirado! Tu amor a la vida es envidiable. No conozco a nadie excepto tú, que quiera vivir doscientos años!
Estas letras dan en el blanco, en el mío. Cadena perpetua y sin posibilidad de obtener o pagar fianza. Los muros del castillo que el tiempo convirtió en prisión presentan derrumbes, goteras y sin embargo a veces la mente florece como si no tuviera que vivir encadenada a este cuerpo curveado y doloroso.
No sé si agradecer o no el texto, de que me movió….me movió
Gracias, querida Marianela,
No hay fianza para esta condena. Lo único que alivia es aceptar la declive y deleitarse de los días claros o de la lluvia.
Gracias por estos textos, muy lindo blog.
Muchas gracias, Lau, siempre que quieras visitarnos.
BELLÍSIMO
Gracias por crear un espacio tan lindo, he estado leyendo los textos poco a poco y me encantan. ¡Los comparto en Instagram!
Muchas gracias, Dafne!
Esto me ha parecido una verdadera joya. ¡¡Gracias!!
Muchas geacias, Liliana!