Si al menos fueran como los de antes
más viejos
más torpes
más caducos
si no estuvieran llenos de brío, de ideas, de proyectos magníficos
si no tuvieran esa exquisita disposición
para hacer realidad los sueños
si al menos caminaran con los pies en la tierra
y no se maravillaran con cualquier bobada de niños
si no fueran magos, payasos, astronautas, cocineros, artistas
Mirad a los abuelos
son tan felices
el mundo se desmorona y ellos
miradlos
son tan felices
escuchad como ríen, gozan, aman,
nada en ellos denota realismo
nada de lo que hacen es sensato, maduro
el tiempo se les va en saltar y corretear hasta caer rendidos
los abuelos no saben
de reglas y horarios
cuanto hagan mis hijos les deslumbra
rara vez se enojan o impacientan
arreglan entuertos con encantos y artimañas
y aunque enderezarlos les tome un siglo
su lema es inamovible:
¡Todo por las buenas!
Los abuelos desaciertan
llaman a la hora del baño
de la cena
de dormir
abocados al ocio
no les apremia
que sus nietos
aprendan
a leer
a escribir
a hacer quebrados
sólo bailar, cantar, y estallar de risa
Tan pronto ven a los niños se olvidan de nosotros
el mundo entero gira alrededor de:
mi amor ¿te cuento el cuento de la sirenita?
¿Prefieres el de los dinosaurios?
Si el niño no quiere dormir
déjalo, es sábado
si desea ir al parque
al zoológico
vayamos ahora mismo
nunca fueron así con nosotros
No saben los abuelos
de horarios y prisas
no usan el reloj sino el calendario
niños y abuelos
aliados naturales
y nosotros los padres
a disciplinarlos
Los abuelos viven en las nubes
y crean para sus nietos falsos paraísos
No es bueno
que mi hijo prefiera bobear
a aprender algo útil
No es bueno
que rompa a llorar porque quiere ir a verlos
dormir en su casa
tocar el piano, el tambor, la armónica
nada en los abuelos denota mesura
inventan palabras, sonidos, historias ridículas
crean códigos y hechizos secretos
diríase que conspiran
contra nosotros
Los abuelos no distinguen
Cuentan estrellas cuando es hora de ir a la cama
y cuando la cena está lista
una nave extraterrestre aterrizó en el jardín
o un formidable escarabajo tornasol
se ha posado en la ventana
Nosotros los padres
guardianes de nuestros hijos
debemos regular tanto entorpecimiento
el mundo sería un caos bajo sus chifladuras
Nosotros los padres
responsables de salvaguardar el orden
con un poco de tacto y mucho juicio
debemos silenciarlos
acallar su cuchicheo
para que nuestros hijos
no crezcan extraviados
errantes
en un mundo ilusorio
de abuelos.
Vicky Nizri
Avevuela-Abueluna
San Diego febrero 2011
3 Responses
Este es un texto tan hermoso y tierno, lleno de amor, de ese que sólo los abuelos pueden dar.
Me consta que ejerces la abuelez con entrega, alegría y sabiduría.
Qué más quisiera yo por tener a los nietos más cerca en la geografía , en el corazón viven.
Pero no todos los abuelos son así; conozco a unos qué para qué te cuento….
Mil gracias, querida, por tu visita constante a éste mi nuevo hogar. Cada visita lo entibia, lo reanima, le da sentido y propósito.
Creo que el abuelaje ha sido de las más grandes paradojas que he experimentado en mi vida. Por un lado los nietos son sangre de tu sangre, son tuyos. Por otro lado son hijos de tus hijos y de sus respectivos cónyugues. No son tuyos.
Los nietos son el más profundo y desinteresado amor para los abuelos, y sin embargo tenemos prohibido interferir, aconsejar, opinar, so pena de ser expulsados de sus maravillosos horizontes. Tal vez se nota a leguas que los abuelos somos ante todo, cómplices de nuestros nietos y es por eso que nos tienen que mantener muy controlados.
Mil gracias, querida, por tu visita constante a éste mi nuevo hogar. Cada visita lo entibia, lo reanima, le da sentido y propósito.
Creo que el abuelaje ha sido de las más grandes paradojas que he experimentado en mi vida. Por un lado los nietos son sangre de tu sangre, son tuyos. Por otro lado son hijos de tus hijos y de sus respectivos cónyugues. No son tuyos.
Los nietos son el más profundo y desinteresado amor para los abuelos, y sin embargo tenemos prohibido interferir, aconsejar, opinar, so pena de ser expulsados de sus maravillosos horizontes. Tal vez se nota a leguas que los abuelos somos ante todo, cómplices de nuestros nietos y es por eso que nos tienen que mantener muy controlados.