Con gran júbilo celebramos que nuestra nena ha puesto un huevito.A medio día Daniel subió a la azotea para verificar si los seis minutos que la joven e inquieta madre permaneció en su nido por primera vez, en los últimos ocho días, darían como resultado este hermoso tesoro.
Por favor observen el cuidado y detalle de la decoración y acabados. No cabe duda que Julieta heredó el buen gusto mío y las habilidades ingenieriles de su papi.
No sabemos si éste será el único. De aparecer un segundo, los mantendremos enterados.
Muchos saludos a todos los tatarabuelos, abuelos, tíos abuelos, tíos, primos y todos los interesados.
San Diego 7 de febrero de 2014